Vamos hablar de la pasión nacional. Sí, el fútbol. He visto el partido en un típico churrasco argentino. Una fiesta llena de buena carne, vino y confianza en el país. Ya que en el mismo día, Argentina recuperó su estatus de mercado emergente. El anuncio fue hecho por el MSCI, la institución que se encarga de elaborar los índices que siguen los administradores de fondos de todo el mundo.
“Vamos, vamos, Argentina! Vamos que se puede!”, así lo decía el narrador del partido en la tele.
En el comienzo del juego, la primera imagen no me cayó bien. La cara de Leonel Messi durante el himno. Me parecía que el estaba con “dolor de cabeza”. Y el problema también pasó a los pies…! Casi no he escuchado el nombre del principal jugador en el partido contra Croácia. Los argentinos todavía creían. Tenían esperanza aunque el arquero Cabbalero había cometido un error y Croácia hecho el primero gol! Pero el juego se volvió y el inesperado sucedió. Los 3 a cero fue un golpe. Una manera de anunciar la llegada del invierno.
El país vive la tormenta perfecta. No sólo en el fútbol, pero en el campo, digo, en la agricultura. La sequía más severa de los últimos años ha llevado el tercero país exportador de soja del mundo a una posición de importador! En 2018, la zafra de granos debe ser de 34 millones de toneladas. Casi 40% menos que lo esperado. Para mantener la producción de harina y aceite de soja, el país fue obligado a importar el grano de Paraguay, Brasil, Bolivia e incluso de Estados Unidos. De acuerdo con el periódico Clarín, en abril, las firmas exportadoras argentinas compraron el 59% de toda la soja paraguaya para suplir la demanda. De los Estados Unidos, deben llegar más 2 millones.
Pero no todo está perdido. El gobierno Macri mantiene la palabra y sigue con la redución de los aranceles en 0,5 puntos percentuales por mes hasta diciembre del 2019. La tasa de exportación de soja es actualmente del 27% por ciento y la de harina y aceite derivados del 25% por ciento.
En esa semana, el directorio del FMI aprobó una línea de financiamiento de 50.000 millones de dólares para Argentina, y desembolsó de inmediato 15.000 millones de dólares, que el Gobierno usará para intentar aplacar la turbulencia cambiaria que arrastra el mercado local desde finales de abril. Y el peso argentino cerró la semana con alza de 1,78%.
Optimista también es la proyección de la campaña 2018/2019 que hizo la Bolsa de Comércio de Rosário: un total de 120 millones de toneladas de granos, muy por encima de los 99 millones de la campaña previa y el segundo mayor registro de la historia.
Dicen que despues de la tormenta viene la bonanza. Así también puede ser en el fútbol. Hoy Nigéria ha ganado el partido. Hay una chance de Argentina seguir en la Copa do Mundo.
Vamos, Argentina! Vamos que se puede! Adelante siempre!
